Los deberes de los niños ¿fomentan el aprendizaje?

Aunque la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) en España defienda que actualmente se dedica casi una hora menos a los deberes que en 2003, son muchos los padres que siguen sin estar de acuerdo con el hecho de que sus pequeños traigan tareas para casa. Y es que este tema genera mucha polémica entre los padres que defienden posturas opuestas, unos a favor y otros en contra de los deberes de los niños.

¿Ayudan los deberes?

La verdad es que los defensores resaltan que estos ayudan a los niños porque aumentan su rendimiento, además de un incremento en la comprensión. También sugieren que esto les estimula a tener una mayor autoorganización, autodisciplina y responsabilidad frente a sus quehaceres.

El hecho de no realizar tareas fuera del centro educativo se entiende como un declive de la autoridad del profesorado que podría afectar negativamente a sus hijos, aun cuando los alumnos españoles tienen más horas semanales de ejercicios en casa que el resto de los alumnos europeos. 6,5 horas semanales, mientras en Europa son 4,2 horas de media.

Por otro lado, los padres que apuestan por que no se envíen tareas para casa, afirman que los deberes no solo no ayudan, sino que son un impedimento para realizar otro tipo de actividades que ayuden a desarrollar otros ámbitos de sus hijos. En este caso, los deberes son entendidos como horas extras que desmotivan a sus pequeños. Además, sugieren que no todos los padres disponen del tiempo idóneo para ayudar a los niños con los deberes y que esto puede llegar a crear una desigualdad o pérdida de interés en el menor, que podría irse quedando rezagado frente al resto de sus compañeros.

Se suma a este hecho, la implementación de una más densa y efectiva inmersión lingüística, apostando muchos centros incluso, por el bilingüismo en diferentes asignaturas. Debido a esto, no son pocos los padres que se ven superados a la hora de ayudar a los niños con sus deberes en inglés, y por ello se ven obligados a pagar a profesores particulares donde sus hijos puedan realizar las tareas en inglés.

Lo que parecía algo lejano cuando aún eran bebés, se convierte a medida que van creciendo, en un conflicto que hace a los adultos posicionarse. Dos caras de una misma moneda que afectan desde la educación infantil hasta el bachillerato.

¿Y si no hubiera deberes?

Muchos de los padres se quejan de la sobrecarga que tienen los menores cuando se suman actividades extraescolares y ocio a sus quehaceres diarios. Los niños podrían acabar sintiéndose sobrepasados, como si hablásemos de pequeños trabajadores quemados.

Aunque muchos colegios han ampliado su oferta de actividades extraescolares, los padres a menudo se ven en la tesitura de decidir si es lo adecuado o no pues debido a los deberes queda poco tiempo para ese tipo de actividades o para pasar tiempo en familia.

Hay que tener en cuenta que hay muchas formas de motivar a los niños en relación a su aprendizaje y que no solo ha de haber motivación extrínseca sino intrínseca, lo que quiere decir que los propios alumnos deberían mostrar una motivación personal por los estudios. Para ello, podrían ser utilizados juguetes o actividades que refuercen su aprendizaje, pero con una dinámica totalmente diferente a la de clase y siempre y cuando el niño se sienta predispuesto a ello. Podéis encontrar algunos de esos materiales o juguetes que ayudan al aprendizaje del menor, a través de internet. Por supuesto, hay que tener en cuenta adaptarse al desarrollo y etapa evolutiva del niño o niña.

Quizá, el problema sea que el modelo educativo trata a todos los alumnos por igual y no respeta la individualidad de cada persona, las diferencias de cada uno, sino que se “etiqueta” a los niños por “fecha de producción” y se asume que deben realizar el mismo desempeño. Por suerte esto está cambiando, aunque muy lentamente, y se está comprendiendo que cada alumno es único. A lo mejor con el tiempo todos comenzamos a entender que aprender no es solo cuestión de tareas, repetición y tiempo invertido, sino de motivación, comprensión y cooperación. Pero esta es solo mi opinión. Y tú, ¿qué piensas?